"PINTURICCHIO " ETERNO
Alessandro Del Piero fue uno de los grandes futbolistas italianos en la historia del fútbol mundial; un atacante que nos demostró en más de una ocasión el verdadero significado del buen manejo de la pelota.
Por Stefano Newell :
A sacar la lengua al mejor estilo del grupo "KISS" para gritar los goles como un loco. Alessandro del Piero fue el rey de las celebraciones alocadas, y más recordadas, esas que no pasan de moda nunca; que viven en nuestra memoria con completa frescura como si hubieran ocurrido hace tan solo unas cuantas horas atrás. El recuerdo del mejor futbolista italiano que he visto en mi día, sigue latente conmigo hasta el día de hoy; es un recuerdo inolvidable en mi mente, una eterna remembranza.
Alessandro fue un futbolista con un toque de balón precioso, único, mágico, atrapante; un futbolista con una inteligencia para jugar al fútbol muy por encima de todos los demás. La figura más resaltante de toda la colección, el futbolista con la locura más atrapante de la cancha, uno de los portadores más recordados de una camiseta número 10, esa misma que todos quieren usar en algún momento pero que no todos pueden llegar a vestir. Es un número solo para los fueras de serie, solo para alguien como Alessandro Del Piero.
Agarré a Del Piero ya maduro en el mundo fútbol, no tan viejo pero sí con una edad considerable, un poco más, y por arriba de los 30 años de edad. Aún así, recuerdo su fútbol como el de muy pocos, Alessandro tenía el poder de hipnotizarte con la pelota pegada a los pies, entendía este deporte desde todos los ángulos, desde todas las perspectivas; era una especie de hechicero que en vez de usar una túnica o capa, solo le bastaba ponerse la camiseta, y salir a mostrarnos su repertorio para atraparnos en un dos por tres. Conocía la redonda desde la cuna, sabía que estaba destinado a ser futbolista desde su primera llegada al mundo, allá por el año 1974; cuando abrió por primera vez los ojos en su querida Italia, para ser específicos, en Conegliano.
Del Piero es inolvidable, es casi imposible que no me acuerde de él cada que relaciono a Italia con algo o alguien, es lo primero en lo que pienso cuando me hablan del histórico país europeo. Más rápido que la pasta, que el papa, que el imperio romano, o que cualquier otra cosa; lo primero en lo que pienso sobre el país italiano, es en Del Piero, en su magia, y en todo lo que le dio al fútbol, y a su país en sus 23 años de carrera como futbolista de primera división. Imagínense cuán importante ha sido para mí como hincha del fútbol, que mi mente piensa en Alessandro más rápido que en cualquier otra persona o cosa de su país de origen, que a la postre podrían ser mucho más influyentes que él. Pero bueno, así es, cuando alguien te marca, te marca por siempre.
Del Piero era atacante neto, solía alternarse en diversas posiciones, eso, debido o lo polifuncional e increíble que era como futbolista. El arco contrario siempre era su principal objetivo para disparar con toda su artillería; era el principal objetivo del italiano siempre que salía a explotar la pólvora que minutos antes de entrar a la cancha ya poseía. De delantero en diversas ocasiones, y más que nada como media punta ofensivo; es donde más fútbol nos ofreció Alessandro, donde más calidad le vimos; esa zona de la cancha era su paraíso total, su lugar favorito para hacer sus más preciadas locuras fútbolísticas; las mismas que brillaban en el campo de juego de una manera tan poderosa que hasta quemaban la piel, pero no de dolor, la sensación era de pura alegría. Alessandro Del Piero era una poesía mezclada con locura, y magia; poseía esas particularidades que enamoraban al sujeto más optimista de la misma manera en que lo hacían con el más pesimista del mundo. El italiano era singular, eso era lo lindo.
Vamos a hacer un pequeño repaso porque Del Piero se lo merece. Solo para que entiendan un poco más sobre el jugador visualizando mejor el panorama, y así tratemos de medir lo magnífico de su perfil tan solo nombrando unas cuantas cualidades. Vamos con las siguientes: Le pegaba al balón como los dioses, solía manejar los hilos de sus equipos, era goleador, era capitán pero sobre todo líder, manejaba ambos perfiles, tenía buena técnica para el golpe de cabeza, era pasional en el buen sentido, y lo más lindo, era que su esencia era tan única, y tan de él, que no se comparaba a ninguna otra en el fútbol de tales años. Ya con eso seguro se irán dando una idea de lo completo que era Del Piero no solo en habilidad, sino también lo poderoso que podía ser como persona. Lo magnífico de ambos aspectos es lo que le dio la magia para enamorarnos tanto como pudo, Del Piero sacó chispas hasta el último momento, nos dejó afónicos en más de una ocasión, pero lo más importante de todo: Le inyectó al deporte su toque, y esencia únicas, en especial, esa locura que también se necesita en un deporte como este en ciertas ocasiones.
Siempre que veía sus partidos sonreía de una manera muy natural, y sincera, a sabiendas claro, de lo que iba a pasar minutos después de iniciado uno de sus encuentros con él a la cabeza de su escuadra. Del Piero me enamoró en mi época de niño, el italiano es de los primeros futbolistas que consumí de una manera muy fiel. Siempre recuerdo su picardía para moverse dentro del rectángulo de juego, hacía la imposible, la diferente; esa jugada que necesitabas para saltar de tu asiento, y pegar un brinco al cielo en señal de alegría. Del Piero era impactante porque jugaba como los dioses, era pura fantasía; sensacional en todos los aspectos que se puedan evaluar, el diferente de la cancha, el distinto en personalidad, el poderoso en todo sentido. Alessandro siempre estuvo conmigo desde muy pequeño, ahora que ya no está en la cancha; lo recuerdo como si hubiera sido la primera vez, mucho tiempo pasó pero uno no olvida así de la nada. El italiano siempre tendrá espacio en mi corazón futbolístico.
Juventus :
El eterno capitán de la "Juve" es uno de los más grandes en la historia del club. La relación de Del Piero, y la Juventus, es eterna, inolvidable, perfecta; parece sacada de la ficción más que de la realidad, hablar del club, y de Alessandro; es hablar de una historia de amor mejor que muchas otras. "Romeo y Julieta" en la tragedia de Shakespeare, Jack y Rose en "Titanic", Rachel y Ross en "Friends"; sin duda, quedan cortas al lado de la relación Juventus y Del Piero. No cabe duda de que juntos, y de la mano, hicieron todo lo que podían hacer y más.
Casi 20 años en el club de sus amores, un recorrido precioso en el que alcanzó todo lo que siempre soñó, siempre resaltando, y jugando al más alto nivel, enamorándonos cada día más, y nunca haciéndonos pensar lo contrario ni siquiera por un solo segundo. Juventus fue esencial en el camino de Del Piero rumbo al trono que siempre buscó, ahí en el olimpo del fútbol en donde descansan los mejores en la historia de este deporte.
¿Como no acordarse de Del Piero usando los colores blancos y negros? Es imposible no hacerlo. Siempre verlo vestido con esos colores era lo que le daba sentido a su vida como futbolista. Cuantas camisetas usadas por el "10", cuantas grandes actuaciones de catálogo, cuantos goles divinos que vivirán pegados en nuestra retina por toda la posteridad. Alessandro fue el capitán de la Juventus más recordado de todos, me atrevería a decir que incluso por encima del gran; y mítico arquero Gianluigi Buffon. Sí, así de grande era, imposible medirlo solo con palabras; había que haberlo visto al menos una vez para darnos una idea completa de lo perfecto que era Alessandro en todos los aspectos. Era de talla mundial, más aún estando en la Juventus de Turín, un equipo con el que todos hemos crecido a lo largo de todo este tiempo como hinchas del fútbol que somos.
Imposible no asociar a Del Piero con otros grandes futbolistas. Lo que hace aún más recordado el paso de Alessandro por las canchas, son justamente los socios que lo han acompañado a lo largo de su tan increíble y fascinante carrera deportiva. Definitivamente sí que vale la pena nombrar a muchos de ellos, varios fascinantes, unos mejores que otros pero cada uno con un valor excepcional como futbolistas: Pavel Nedved, Francesco Totti, Andrea Pirlo, Zinedine Zidane, David Trezeguet, Gianluigi Buffon, Roberto Baggio, Filippo Inzagui, Zlatan Ibrahimovic, Mauro Camoranesi, etc. Un futbolista fantástico que siempre estuvo rodeado de "cracks" para incrementar aún más lo perfecto que era como atacante; verlo compartir cancha con más de un futbolista increíble es imposible de olvidar, nos alegra de una manera indescriptible, nos hace sonreír una vez más.
Alessandro siempre le regaló muchas alegrías a la institución que confió en él desde el primer momento hasta el último, jugó al fútbol vestido con los colores negros, y blancos como ningún otro, y eso será aplaudido siempre por las generaciones venideras. Es de los más grandes en la historia de la "Juve" gracias a su empuje, y determinación constantes. Del Piero siempre logró mantenerse en la cúspide más alta de la montaña en su etapa como futbolista de la Juventus, gozó a más no poder, lo alcanzado por él en su largo recorrido por el club de sus amores; es una huella que no se borrará nunca sin importar lo que pase en el transcurso de los años. Vivirá por toda la eternidad.
Selección de Italia:
El recuerdo de Del Piero con la camiseta azul vive a flor de piel en mí. Recordarlo defendiendo a sus colores es algo que sencillamente no se olvida de la noche a la mañana; por más de que cada vez pase mayor cantidad de tiempo, y el recuerdo se presente más lejos que cerca. Del Piero dio la vida, y un poco más por los colores de su país a lo largo del tiempo en que le tocó representar a Italia; Alessandro siempre destacó siendo uno de los abanderados cada que Italia salía a enfrentarse a otras selecciones del continente. El poder que emergía del ser de Del Piero para afrontar mil, y un batallas con su querida "Azzurri", era siempre el más esperado por todos a la hora de la verdad; en el momento específico en donde todos los reflectores apuntaban a un solo lugar: A la cancha de cualquier lugar del mundo en donde Del Piero e Italia salían a jugarse la vida siempre.
Varias copas jugadas, varios mundiales (Francia 98, Corea y Japón 2002, Alemania 2006); nos dan un indicativo claro de lo que significó Del Piero para el fútbol de su país en su largo paso por los campos de juego. Siempre rindiendo a un nivel más que aceptable, dando todo lo que pudo, y a su estilo en cada partido que jugó con su selección; lo de Alessandro es un sentimiento de amor puro, y único a la camiseta, y al país que defendió. Recordarlo a nivel selección toca el alma de la persona más dura del planeta, siempre que tuvo que saltar al campo vestido de azul, nunca le recordé actuación por debajo de los 7 puntos; al contrario, rindió de una manera excepcional, como siempre nos tuvo acostumbrados en cada momento. Del Piero era un jugador lleno de pasión, dejaba el alma en cada pelota, regalaba alegrías a montón tan solo dando un pase largo; tenía el poder de introducirse muy en el fondo de nuestro ser hasta lograr que nunca nos cansáramos de lo que representaba. En líneas generales, era delicioso a la vista.
Dicho esto, y más, ¿Cuál es primer recuerdo que se me viene a la mente de Del Piero con Italia? Simple. El mundial de Alemania 2006, y su partido contra el anfitrión en semifinales donde marcó un tanto en los suplementarios. Como olvidarlo, sucedió hace casi ya 15 años, pero el recuerdo está tan claro en mi cabeza que pareciera que hubiese sido hace tan solo 5 minutos. En el segundo tiempo suplementario de la semifinal entre Alemania e Italia, iba a llegar la magia de la "Azzurri", y con ella el gol inolvidable de nuestro querido Alessandro. Con Alemania volcada al ataque tras previo gol de Fabio Grosso al minuto 119 del suplementario, que obligaba al cuadro "teutón" a acelerar la máquina como nunca, Italia aprovecharía un contraataque letal a favor de los suyos para sentenciar el pase a la final del certamen mundialista. Después de una salida con el corazón en la mano de Fabio Cannavaro, y un buen juego asociativo en mitad de cancha hacia adelante, la pelota llegaría a los pies de Alberto Gilardino, futbolista que no se desesperaría, y aguantaría la redonda hasta esperar a Alessandro; quien se mostraría como opción de pase de cara al arco. La pelota le llegaría de manera inmejorable al atacante italiano, quien tras acomodarse; lanzó un tiro colocado con la derecha que se colaría sin problemas en el arco decretando el 0-2 final a favor de los italianos. Todo era algarabía, todo era felicidad; Del Piero había acabado con el sueño de todo un país, y le regalaba a los suyos un nuevo pase a la final luego de bastante tiempo.
Ese recuerdo me pone la piel de gallina, tenía tan solo 11 años. Recuerdo que vi tal partido en mi colegio, salté de mi asiento como ningún otro; ver a uno de mis ídolos de la infancia destacando de gran manera en una cita mundialista, era el mejor regalo que me podían dar de pequeño. Del Piero se lució en varias ocasiones con Italia; sin embargo, nunca olvidaré ese momento en específico, el lugar, el rival, el gol como tal; nada pudo ser más perfecto para él, y para el hincha del fútbol, fue una novela de las más lindas, y duraderas pese a solo haberse dado en unos cuantos segundos. Fue sin duda, uno de sus momentos más recordados con Italia, y uno de sus partidos más memorables en toda su etapa como futbolista.
Gracias por todo Del Piero:
Fuiste uno de mis jugadores favoritos por bastante tiempo; tanto así, que al día de hoy te vuelvo a recordar otra vez, y emerge en mí la misma sonrisa sincera que tenía cuando vi ese gol que me enamoró completamente en el mundial de Alemania 2006. Marcaste tendencia en más de una ocasión con tu tan peculiar, y loca personalidad, una que enamoró por lo pura que se percibía, no fingida, simplemente natural, y con tu estilo, con tu sello. El de Del Piero, ese al que solo le bastaba sacar la lengua para nunca ser olvidado.
Sin duda alguna; me marcaste, lo hiciste jugando este deporte de la forma más bonita. Entregándote en cuerpo, y alma a tu profesión como muy pocos, siempre dando cátedra de una manera muy elegante, de la que enamora, la que uno como hincha del fútbol nunca se cansa de consumir. Tu clase, estilo, y peculiaridad, no serán olvidadas nunca; vivirán por siempre dentro de nuestros corazones como seguidores que somos.
Es en estos momentos es cuando quisiera retroceder el tiempo, y ver un poco más de Del Piero metiéndole su toque, juego, y repertorio. A su manera, con su personalidad siempre tan característica, y peculiar que no hacían más que incrementar nuestra admiración hacia él. Del Piero fue magnífico, tan estupendo como futbolista, que pese a que ya se retiró hace casi 7 años; su recuerdo vive latente en nuestra mente, pero sobre todo en nuestra alma. El italiano es una de las historias más lindas para contar a cada momento, un futbolista con un dominio de balón que siempre nos atrapó; Alessandro Del Piero es ese grito ensordecedor acompañado de un gesto característico de él que nunca olvidaremos, ese de la lengua mostrada a todo el mundo a manera de desfogue tras anotar lo que representa la esencia del fútbol como tal: EL GOL.
Datos :
Clubes : Alessandro del Piero ha jugado un total de 777 partidos a nivel de clubes anotando 320 goles respectivamente. Acá sus estadísticas :
CALCIO PADOVA (1991-1993) : Su primer club en primera división. Jugó un total de 14 partidos y anotó un gol.
JUVENTUS F. C. (1993- 2012) : El club de su vida y en el que estuvo en casi toda su carrera. Jugó 705 partidos y anotó 294 goles.
SYDNEY F. C. (2012-2014) : Primera experiencia fuera de su país. Jugó 48 partidos con los australianos y marcó 24 goles.
DELHI DYNAMOS (2014) : Su último club como profesional. Jugó 10 partidos y anotó 1 gol.
Selección :
Ha sido internacional con Italia en 91 partidos anotando 27 goles.
Los distintos torneos que disputó :
Copa Mundial Sub-17 Italia 1991
Eurocopa Sub-21 Francia 1994 (CAMPEÓN)
Eurocopa Sub-21 España 1996 (CAMPEÓN)
Copa Mundial de fútbol Francia 1998
Eurocopa Bélgica y Países Bajos 2000
Copa Mundial de fútbol Corea y Japón 2002
Eurocopa Portugal 2004
Copa Mundial de fútbol Alemania 20006 (CAMPEÓN)
Eurocopa Austria y Suiza 2008
ALESSANDRO Y LA COPA MUNDIAL DE LA FIFA 2006
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